El doctor venezolano José Rafael Marquina, residente en Naples (Florida), afirma, en el programa de Jaime Bayly en Mega TV, que Hugo Chávez no podrá seguir con vida en las condiciones actuales más allá del próximo abril. Considera que el presidente ha sido tratado con mucha “negligencia” por parte de los médicos cubanos a la vez que destaca, como causa de estos problemas, la cadena de errores y los procedimientos “primitivos” que han sido empleados en la Isla por parte del personal cubano del elitista CIMEQ.
Marquina está convencido de que “Chávez está vivo” y reitera
que en la unidad de cuidados intensivos donde se encuentra actualmente “es
fácil conseguir mantenerlo vivo y lo van a mantener en vida por muchísimo
tiempo”. Si lo desconectan puede durar hasta seis días. Recuerda que el
mandatario tiene un tumor “sumamente agresivo, que en menos de dos semanas
duplica su tamaño”.
El doctor venezolano insiste en que “una cadena de errores”
ha ido sumando complicaciones a la situación del mandatario. La cirugía más
reciente “fue un fracaso y riesgosa para el paciente, le fueron removidas dos
vértebras y pudo quedar paralizado”. Otro error fue que le drenaron el absceso “de
la forma más primitiva, a través de operación”. La forma moderna para realizar
esta intervención, señala el médico, “es a través de tomografía y drenaje por
jeringa”.
El doctor considera que estos errores son fruto de “la falta
de experiencia” de los médicos cubanos porque apenas pueden salir del país, asistir
a conferencias y actualizarse, debido al temor de que deserten. Además, “no
tienen acceso a la tecnología y no manejan el volumen de casos suficiente, porque
los hospitales son sumamente pequeños”.
Otro de los errores reside en el diagnóstico inicial, que
fue equivocado, cuando creyeron que Chávez tenía un cáncer de colon. Solo
cuando las pruebas fueron analizadas en Estados Unidos y Brasil se corroboró
que lo que tenía era un sarcoma. “No le dieron radioterapia por un diagnóstico
equivocado y luego ya era muy tarde”, señala Marquina.
Mientras Chávez declaraba que se había curado de la
enfermedad ésta seguía, en cambio, su avance. El mandatario no fue seguido con
la frecuencia debida, asegura el doctor: “El cáncer requiere un control con las
tomografías cada tres meses, en el caso de Chávez fue cada cuatro o cinco meses,
por lo que el trato médico en Cuba ha sido muy negligente”.