La bloguera Eliane Díaz
se queja en su blog de que no puede salir de su país. Parece que descubrió ayer que a ella, como a los más de 11 millones de cubanos de este planeta, se les viola el artículo 13 de los derechos humanos. Esto es algo que lo denuncian miles de cubanos cada día. Ella parece una persona bien informada, así que no me dirá que desconocía que en la Isla existía esa norma (o más bien atropello, abuso contra el ser humano). ¿O es que ella esperaba el permiso de salida como una prebenda? ¿Se creyó una excepción? Pues parece ser que sus capataces en la Isla la ven como una cubana más, sin derecho a decidir libremente si residir en Holguín o en La Habana. Entonces, si tú no eres libre para establecerte donde te dé la gana en tu propio país, ¿cómo vas a tener el atrevimiento de imaginar que paseas tranquilamente por Nueva York, Santiago de Chile o Barcelona? ¿Porque ibas a hablar bien del régimen? Pues bien, la Revolución Cubana, la dictadura que tú defiendes, está por encima de tus derechos fundamentales y tus sueños, querida Eliane.
