Se acerca el 28 de junio y en ciudades de todo el mundo se preparan las manifestaciones del orgullo gay para recordar los atropellos padecidos históricamente por una comunidad sobre la que hoy todavía pesan muchos y variados estigmas. La normalidad que la homosexualidad ha alcanzado en muchos países, en los que los derechos de las personas homosexuales se equiparan cada vez más a los de las heterosexuales, ha hecho que hoy la mayoría de manifestaciones se celebren en un ambiente festivo y sin exceso de dramatismo, a pesar de que perduran muchos motivos para seguir reclamando y lugares en los que todavía hay muchos que secundan los prejuicios.