Por Joan Antoni Guerrero Vall
El paso de la bloguera Yoani Sánchez por Brasil ha desencadenado durante la última semana auténticos ríos de tinta en pro y en contra de esta ciudadana de Internet, pero lo interesante es ahora centrarse en el triste papel de los repudiantes locales que han atendido a las convocatorias de las embajadas cubanas, donde están sus animadores. En Brasil fue notorio el impacto de la visita y es probable que en México también se produzca algo parecido, si tenemos en cuenta que ya hace algunos días que las hordas castristas en las redes sociales, y sus conexiones locales, están animando el cotarro contra Yoani.