10 febrero 2013

Moisés Naím califica de "irracional" el embargo de Estados Unidos hacia Cuba

Moisés Naím en El País sobre las sanciones y, en concreto, sobre el embargo de Estados Unidos hacia Cuba:
En las relaciones internacionales las sanciones tienen una bien ganada mala fama. Las naciones más poderosas las suelen usar para forzar cambios de políticas —o incluso de líderes— en otros países. Casi nunca lo logran. Lo usual es que terminen penalizando a la ya muy sufrida población del país sancionado más que a los tiranos que lo malgobiernan. El irracional y contraproducente embargo de EE UU a Cuba es un buen ejemplo. El embargo, que comenzó en 1960, solo ha servido para dar a los hermanos Castro medio siglo de excusas con las cuales justificar la bancarrota de su isla. En contraste, uno de los muy pocos casos de sanciones internacionales que lograron su objetivo ocurrió en Sudáfrica en 1986. El Congreso de EE UU impuso severas sanciones económicas a ese país hasta que aboliera el apartheid y liberara a Nelson Mandela, entre otras condiciones. Europa y Japón se unieron al castigo. El embargo causó estragos en la economía sudafricana, lo que llevó al Gobierno de entonces a reformar sus leyes segregacionistas.